Miente, miente, que algo quedará...

Miente, miente, que algo quedará...


Desmentimos absolutamente la versión oficial de los hechos ocurridos en la sede San Juan, y de la que se hace eco la gremial de SUTECBA.

Durante la protesta por el despido de la compañera Tamara, sin ejercer fuerza alguna, ingresó un grupo de compañeros con un bombo y un megáfono. Allí se cantaron consignas por la reincorporación de Tamara, por el pase a planta de los contratados y aumento salarial. Y se retiraron en paz como habían entrado. Si algún compañero se sintió incómodo o molestado por esta forma de protesta, le pedimos disculpas. Sepan entender, sin olvidar ni ocultar, que este reclamo se da en un contexto en donde una compañera que trabaja hace 5 años se queda sin laburo por una decisión que no tiene nada que ver con motivos laborales.

Los compañeros que nos conocen saben perfectamente que somos incapaces de protagonizar los hechos descriptos, y que lejos estamos de "comandar una patota". Desde nuestra aparición como junta interna, se miente sobre nuestra representación, se amenaza a nuestros compañeros, sufrimos descuentos salariales, apercibimientos, despido, y ahora la calumnia. Y nunca reaccionamos con ninguna forma de violencia.

Ahora bien, nos llama poderosamente la atención que frente a este hecho gravísimo de un despido injusto de una compañera, la gremial de SUTECBA haga públicamente silencio. No podemos entender como se pueden hacer los distraídos. Pero tampoco podemos entender como este gremio se presenta en el Ministerio de Trabajo de Nación como parte interesada en el expediente sobre el pedido de impugnación realizado por el Ministerio de Modernización hacia nuestra Junta, haciendo causa común con la patronal en contra de otros trabajadores que decidieron organizarse en otro gremio (ATE). Respetamos a los compañeros que eligen y se sienten representamos por SUTECBA porque creemos en la LIBERTAD Y PLURALIDAD SINDICAL pero no podemos dejar de resaltar estos hechos y mencionar que varios de sus delegados también ejercen el cargo de JEFES en la DGEyC, desde el sentido común, claramente incompatibles con la defensa genuina de los intereses de los trabajadores.

Confundir la protesta con violencia es la única respuesta que da esta Dirección a los reclamos. Esta gestión, cada vez reproduce más y mejor lo que viene ocurriendo en INDEC desde hace años. Nosotros manifestamos, en reiteradas oportunidades (incluso por notas), nuestra vocación por el dialogo. Y lo volvemos a afirmar ahora. Insistimos, resulta difícil comprender que las autoridades de una institución prestigiosa como la DGEyC, con más de 120 años de vida, se nieguen al llamado de este dialogo. Vamos a seguir intentando entablar este dialogo con el Lic. Jose María Donati. Pero en tanto no veamos ninguna señal en este sentido desde las autoridades de la DGEyC, avanzaremos con nuevas actividades de protestas, reclamando lo que nos parece justo.

Entendemos que esta campaña de mentiras, no es sino un nuevo escalón en la persecución montada a nuestros delegados, afiliados y simpatizantes.

¡Basta de persecución!

¡Reincorporación ya de Tamara!